San Cristóbal, Gto., 20 de octubre de 2022.
Luego de dos días de trabajo, conferencias, paneles y talleres, llegó a su fin la 4ª. Edición de CANNAMEXICO 2022, en la cual resaltan las siguientes conclusiones:
1.- El cannabis tiene 3 usos: medicinal, industrial y uso adulto. Cada uno de estos tiene que desarrollarse y debe haber especialistas expertos que impulsen y trabajen de la mano para avanzar en esta industria.
1.1 Uso medicinal: Desde el punto de vista del uso medicinal hay varios puntos a recalcar: la planta de cannabis no es la panacea, ni la droga milagrosa; es una herramienta más con la que cuentan hoy los profesionales de la salud para aliviar síntomas. No cura enfermedades, controla síntomas.
Al hablar de prescripción responsable y segura de cannabinoides, se requiere:
Pacientes que realmente sean candidatos a estos tratamientos.
Profesionales de la salud que estén debidamente entrenados en la prescripción responsable y segura de cannabinoides, profesionales de la salud libres de ataduras comerciales, transparentes a la hora de tener la responsabilidad tan grande de tratar a un paciente, libres de conflictos de intereses.
En este trinomio, se necesita un producto a base de cannabinoides que cumpla con todo el respaldo sanitario y todos los estándares de calidad.
Control de calidad no solamente significa tener licencias y registros; implica hacer analíticas de laboratorio que permitan determinar que los productos están libres de contaminantes, hongos, bacterias, pesticidas, metales pesados, que comprueben que lo que dice la etiqueta es lo que contiene el producto. Esa es la única forma de garantizar la seguridad de las personas que entran a consumir tratamientos o medicinas basadas en cannabinoides.
1.2 Uso industrial: Sabemos que hoy la planta de cáñamo (planta con baja concentración de THC, generalmente por debajo del 0.3% de acuerdo a cada país) o HEMP (o semillas de cáñamo: importante recurso alimenticio, ricas en antioxidantes, fibra, proteína y grasas cardiosaludables) es una planta que tiene usos desde miles de años atrás.
Se utiliza para el desarrollo de la industria de la fibra, construcción, papel, textil, cosméticos alimentos, bebidas con CBD, entre otras muchas.
Esta industria desde el punto de vista del cannabis para fines industriales debe avanzar hacia no tener más restricciones, por lo que se debe continuar el trabajo desde el punto de vista legislativo en México y en otros países de América Latina.
Es fundamental que se comprenda la importancia de incorporar al cáñamo dentro de las posibilidades industriales. Estas inversiones en la industria del cáñamo son altamente generadoras de empleos y de desarrollo económico en la agricultura y en la industria.
1.3 Uso adulto: Experiencias en otros países, como en Uruguay –como relató el Ministro Daniel Radío– el prohibicionismo de los últimos 100 años ha generado mitos, estigma social, prejuicios que han golpeado a esta planta de cannabis que es milenaria, y que es una de las plantas de uso más antiguo en la historia de la humanidad.
La discusión en este sentido va desde la libertad que debe ser reconocida y respetada para todo adulto, y poner en contexto que todo en exceso es perjudicial: el tabaco, el alcohol, el azúcar, la sal. Por ello, se advierte que el consumo pesado frecuente y en altas concentraciones de cannabis traerá problemas como el Trastorno por Consumo de Cannabis.
2.- Regulación: Si bien en México está legalizado el uso médico de la cannabis, aún falta la debida regulación por parte de la COFEPRIS, ya que distintos usos y procesos de producción ya están reconocidos en Ley, pero no se pueden llevar a cabo por falta de permisos de esta instancia.
Por tanto se hace el llamado al Gobierno Federal, al Congreso de la Unión, para que se complete el proceso y se proceda a elaborar los reglamentos correspondientes para detonar una industria multimillonaria, que puede derramar beneficios a los pacientes, a los agricultores, a los empresarios y con ello generar riqueza y bienestar a grandes sectores de la población.
3.- Este Congreso resaltó la necesidad de un trabajo en equipo; esta industria se hace trabajando en conjunto todos los segmentos de la cadena. Si esto ha sido posible en Canadá, en Israel, en Colombia, en Perú, Uruguay, Argentina, Brasil, se va a poder lograr en México.
Los pacientes en México merecen tener acceso a tratamientos y a medicinas basadas en cannabinoides que cumplan con todos estos estándares de calidad; es necesario avanzar en la educación, la información y el conocimiento para avanzar a un consumo responsable y seguro esta planta milenaria.
