Un líder es el ser humano que posee diversas cualidades para guiar a un grupo de personas ante alguna situación, con el fin de alcanzar una meta que beneficie a todos en un conjunto. Entre las características que debe tener un líder es el saber escuchar al equipo y así mantener su mente abierta a otras ideas. Es organizado, está disponible, es decisivo e inclusivo y, lo más importante, está seguro de sus habilidades, capacidades e inteligencia, sin alardear al respecto o dar todo su conocimiento por sentado.
Te compartimos algunos de los hábitos que caracterizan a las personas líderes:
1. Forman conexiones
Los líderes populares son capaces de tener conversaciones uno a uno, incluso en salas repletas de personas. Nunca olvidan que los individuos parados frente a ellos son seres de carne y hueso.
2. Son accesibles
Los líderes agradables creen que todos los individuos, sin importar su rango o habilidad, merecen los minutos que les dedican. Hacen sentir valiosas y esenciales a todas las personas, ya que creen fervientemente en el trabajo colaborativo.
3. Son humildes
Los líderes populares no actúan como si fueran mejores que los demás, porque ven su posición como una forma de servicio, no como una fuente de prestigio.
4. Son positivas
Los líderes mantienen una perspectiva positiva de la vida y lo manifiestan a través de su trabajo, sus tratos y su profesionalismo. Estos dirigentes emanan esperanza y confianza en el futuro, aún en las circunstancias más adversas.
5. Son buenos en el éxito y en el fracaso
Los buenos líderes no van por la vida “cantando” sus logros personales, pero tampoco los esconden. Saborean el éxito sin dejar que se les suba a la cabeza, algo muy común, por desgracia, en la cotidianidad laboral. Son capaces de enfrentar el fracaso sin dejar que los ciegue. Aprenden de ambas situaciones y continúan con sus vidas.
6. Son generosos
Los líderes son extremadamente compartidos, ya que quieren que su equipo haga su mejor esfuerzo porque saben que eso los hará destacar. De hecho, sn conscientes que su éxito se ve reflejado cuando todo el equipo ha tenido éxito, por ende, un resultado positivo hacia el ambiente laboral y la propia empresa.
7. Son íntegros
Estas personas inspiran confianza y admiración a través de sus actos, no solo con sus palabras. Muchos dirigentes aseguran que la integridad es importante para ellos, pero los buenos dirigentes ponen sus acciones donde apuestan su nombre.
8. Saben leer a las personas
Los líderes de este tipo saben captar la comunicación no verbal de las personas. Notan expresiones faciales, lenguaje corporal y tonos de voz para detectar qué es lo que sucede con los miembros de su equipo, pues son increíblemente perceptivos.
9. Aprecian el potencial
Los líderes populares no solo ven lo mejor en otros individuos, se aseguran de que otras personas también lo vean. Sacan los talentos de los demás y los hacen brillar.
10. Tienen sustancia
El autor Daniel Quinn (novelista y fabulista autor de afamados libros de espiritualidad, como The Story of B) asevera que el «carisma solo funciona cuando captas la atención de los demás y tienes algo sustancial que decirles». Los buenos dirigentes entienden que su experiencia y conocimiento es crítico para el éxito de las personas que los siguen.